
Te explicamos la alimentación
de tu bebé con manzanas

5 prácticas respuestas sobre su crecimiento

Esperando al bebé
No existe momento más esperado que la llegada de un bebé, lo que más importa es que no falte el cariño y el amor en cada momento que estemos con nuestros pequeños. Todo lo material es secundario cuando se tiene tiempo de calidad con nuestros hijos. Es por ello que lo más importante es acompañarlos en cada paso y etapa de su vida, estar ahí para ellos es el mejor legado que podemos darles.

¿Qué debo darle de comer a mi bebé?
No hay nada mejor que dar leche materna a nuestros pequeños, eso sin duda, sin embargo a partir de los seis meses podemos incluirle sólidos a su dieta y es ahí dónde 3 carrots® comienza su trabajo.
La gran interrogante como padres es siempre ¿qué podemos dar y qué no podemos dar a nuestros bebés?, acudimos al consejo de padres o expertos de la salud y eso está perfecto. Nosotros dejamos a la libre elección de cada una de las opiniones, pero recomendamos siempre leer las etiquetas de los productos y para eso les compartimos las siguiente recomendación:

¿Cómo leer las etiquetas?
Los Ingredientes en las etiquetas están siempre acomodados de mayor a menor porcentaje, por lo que el primer elemento será el más predominante y así sucesivamente.
Otro factor importante son los azúcares, tenemos que leer los gramos que contiene y evitarla en cantidades excesivas.
Por último, en comida de bebé, viene anotado en los ingredientes el porcentaje que contiene de cada uno, 3 carrots ® busca siempre tener recetas con la mayor cantidad de fruta y verdura, agregando agua solamente en aquellas que por la mezcla que genera se vuelve complicada la ingesta, sin embargo jamás incluiremos harinas o almidones que nunca sustituirán a los elementos naturales.

Menores de 6 meses
Todos estamos experimentando, nuestro pequeño con nosotros y nosotros con él. Seguiremos insistiendo en que la leche materna en esta primera etapa es el mejor alimento que hay, contiene todos los nutrientes que nuestro bebé necesita y no hace falta darle nada más. Experimentamos la primera sonrisa, y como poco a poco levanta y sostiene la cabeza por sí solo. Necesita de muchos abrazos y cariños y empieza a reconocer a cada integrante de la familia.

De 6 meses a 1 año
Ya nos ve y nos sigue perfectamente con la mirada, coordina la vista con el cuerpo, hace sonidos y balbucea para llamar la atención. Comienza a probar otros alimentos y sus primeras papillas, sonríe cuando está contento y se hace presente cuando no lo está, eso es seguro. Despacio empieza a mantener el equilibrio sentado y acercándose al año podrá gatear o inclusive intentar dar sus primeros pasos, a su vez estará desarrollando sus primeros dientes de forma promedio entre los 8 y 9 meses y con ello el gusto por determinados alimentos, por lo que es importante ir trabajando con su paladar para que este desee cosas nutritivas y saludables.

De 1 año a 2 años
Definitivamente ya tenemos una persona con nosotros, comenzará con pequeñas palabras hasta que llegados los dos años logrará oraciones completas y realizará cosas de manera independiente. Su paladar está mucho más desarrollado y comenzará a solicitar comida que sabe nombrar, es importante ampliarle la gama de alimentos para que tenga diferentes opciones saludables y que le fortalezcan el sistema inmune y a su vez le ayuden con un crecimiento y dieta balanceada.

Mayores de 2 años
No se hable más, lo que digan es ley en la casa. Es importante irlos educando conforme a nuestros valores y modales, enseñarles cada vez más el significado de las cosas y dejarlos jugar cuanto les plazca, tienen que aprovechar esta etapa antes de comenzar con obligaciones escolares. La formación en casa son los pilares de lo que sostendrán por el resto de sus vidas, es por ello que los cimientos deben ser sumamente sólidos para que de ahí ellos puedan elegir libremente manteniendo sus principios, y lo mismo sucederá con los alimentos, unas bases nutritivas dará a nuestros pequeños la estructura para elegir lo mejor para su cuerpo en un mundo con un sin fin de comida poco nutritiva.